El grito que molesta

19 Marzo, Chubut y todos los territorios

Denunciamos, repudiamos la criminalización y judicialización hacia les compas de la cordillera chubutense, puesta en marcha por el gobierno de Mariano Arcioni que, como lo ha hecho en reiteradas oportunidades, busca disciplinar al pueblo, desconociendo su férrea decisión de impedir la entrada de la megaminería. Advertimos que estas prácticas son muy peligrosas porque imponen un escenario de «dictadura minera» suspendiendo el estado de derecho y atentando en contra de la paz social en la provincia. Esto es el extractivismo y se vale de todas las instituciones para imponerse a cualquier precio.

Desde el día lunes 15 de marzo, el gobierno provincial de Chubut ordenó detenciones arbitrarias a vecines, en simultáneo con las declaraciones del ministro de seguridad de la provincia Federico Massoni, en conferencia de prensa, quien hizo público el nombre y apellido, dirección, profesión, y hasta los haberes que perciben por sus trabajos de cinco vecines y una menor. Esposades, en medio de operativos desmesurados con una treintena de fuerzas policiales, munidos de escudos y armas largas, fueron llevades a la comisaría de El Hoyo para ser notificadxs.

Les secuestraron ropas y celulares, con orden de llevarlos al hospital para verificar presuntas lesiones por su supuesta participación en los hechos del lunes cuando fue apedreado el vehículo donde viajaba el presidente Alberto Fernández. Luego fueron liberados. Un procedimiento similar ocurrió el día 18 de marzo con otros tres vecines más.

Un nuevo accionar del gobernador Arcioni a través del Ministro de Seguridad Massoni, que insiste en criminalizar la protesta social, claramente, con el propósito de desmovilizar al pueblo de Chubut que le dice NO A LA MINA, y en particular a la pretensión del Ejecutivo provincial de aprobar el proyecto de zonificación minera (128/20) en el territorio provincial, con la complicidad de la Legislatura y las fuertes presiones del gobierno nacional, a través de Alberto Fernández. Este último ha tenido un papel lamentable cuando se desentendió de los hechos de violencia generados el día sábado: primero, con el accionar patoteril de la comitiva de la UOCRA, que golpeó brutalmente a un vecino y, luego, con la intervención de infiltrados pertenecientes a la Brigada de Investigaciones, entre lxs que se manifestaban. Su alusión a que el minero es un problema de lxs chubutenses, cuando desde su asunción no ha hecho otra cosa que promover sin ningún tapujo la actividad minera, no sólo en Chubut sino en toda la cordillera, resulta ofensivo y provocador para los pueblos que habitamos estos territorio y estamos decididos a defenderlos del saqueo extractivista.

Lo que no van a lograr con sus estrategias represivas es sacar de las entrañas la convicción del por qué se lucha. El pueblo defiende el agua y su territorio del avance extractivista, de la mercantilización de nuestra naturaleza.

El pueblo de Chubut seguirá en las calles, estemos atentes y difundamos cualquier apremio ilegal hacia lxs luchadorxs.

La megaminería solo se impone con represión y criminalización de las luchas.

No pasarán!

Fuera mineras de nuestros territorios!

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Una respuesta en “El grito que molesta

  1. Inés Chiesino dijo:

    No a la megamineria!!

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