El trece de marzo del año pasado el pueblo de Andalgalá le volvía a ganar una gran batalla a las mineras, esta vez en un terreno totalmente adverso, las elecciones. Usted salía electo como candidato de Proyecto Sur-MST. Lo elegía Andalgalá, para que encabezara la lucha en contra de la explotación minera a cielo abierto, tal como se había comprometido en el discurso de campaña preelectoral, y por lo cual la mayoría de la población, lo acompaño con su voto de confianza y de lucha.
En la respuesta a nuestras reiteradas notas presentadas desde la Asamblea, vemos que el municipio carece de una política ambiental. Más aún en lo que se refiere a la actividad minera, pues no hemos tenido respuesta a las numerosas propuestas que enumeramos en las notas presentadas. Solo se hace referencia a cuestiones estrictamente jurídicas, y luego de reconocer que la empresa está realizando trabajos de explotación, se describen diligencias legales, difíciles de entender para un vecino común, y que nada tienen que ver con las propuestas formuladas por la Asamblea en la nota presentada el 08/02/2012. Por eso, exigimos inmediata respuesta a estos planteos. Usted tiene que hacer, de inmediato, uso del poder de policía ambiental que le confiere nuestra carta orgánica municipal y constituirse en el Yacimiento Agua Rica, a fin de constatar en persona los trabajos de explotación de la mina y decretar de inmediato, la prohibición de la explotación minera a cielo abierto en todo el territorio municipal, todo esto, reiteramos, en virtud de las facultades conferidas por nuestra carta orgánica municipal y en su compromiso de luchar contra la explotación megaminera.
Los reclamos jurídicos y legales, es correcto que se hagan. Y por supuesto hay que dejarlos en manos de profesionales idóneos, quienes deben informar permanente al pueblo los pasos a seguir y las distintas alternativas que se propongan, para que sea el pueblo, único sujeto soberano en este conflicto, el que decida.
Pero sería un grave error depositar confianza en esta justicia, que a cada paso nos muestra y demuestra que está al servicio de los poderosos, y no de los trabajadores y los sectores populares.
La experiencia también nos ha demostrado, que en lo único en lo que realmente podemos y debemos confiar es en nuestra organización y funcionamiento democrático, para decidir, cómo y cuándo, movilizarnos.
Porque ha sido esta movilización popular la que hasta ahora nos ha permitido frenar los planes de las megamineras. Y es esta movilización la que le estamos exigiendo que, de una vez por todas, se digne a encabezar, tal como lo está haciendo su colega de Famatina. Solo que a diferencia de aquel, a usted le exigimos que lo haga en forma consecuente.
Porque es para esto.